Por Colprensa | Yahoo noticias
El sorpresivo anuncio que hizo
el domingo el ex presidente Álvaro Uribe de convocar a una convención para que
allí quede claro si el movimiento esperará hasta marzo para elegir un candidato
único a la presidencia, o si por el contrario se seleccione, de una vez, a la
persona que participaría en la contienda electoral por el Centro Democrático,
generó distintas reacciones entre los candidatos.
Mientras que dos de los
precandidatos, Carlos Holmes y Óscar Iván Zuluaga dijeron que aceptaban la
decisión de realizar dicha Convención, se conoció a través del portal
Semana.com que el vicepresidente Francisco Santos, podría abandonar la
colectividad. Por el momento, Santos ha decidido guardar silencia y esperar al
resultado de una reunión del Centro Democrático que se realizará este lunes
para analizar el tema.
Esta convención, después de la
cual se conocería el nombre del candidato que apoyará el uribismo es una
decisión acertada, en opinión del politólogo y docente de la Universidad
Javeriana, Fernando Giraldo.
Según explicó, el hecho de que
el movimiento Uribe Centro Democrático no espere hasta marzo del 2014 para
definir su candidato le permitirá ir adelantando una campaña más fuerte y
evitará que se agudicen las fisuras que ya se avisaran entre los precandidatos.
"Quien espere hasta marzo
para elegir candidato presidencial, salga el que salga elegido, teniendo en
cuenta que los candidatos no son los más idóneos, no estaría en condiciones de
derrotar al presidente Juan Manuel Santos", declaró.
En cuanto los beneficiados o
perjudicados con esta decisión, Giraldo explicó que quizá sea Óscar Iván
Zuluaga a quien más convenga la elección de un precandidato a través de la
Convención.
De ahí que Zuluaga declaró a
Colprensa que si el ex presidente Uribe tomó dicha determinación, lo hizo en
beneficio de la colectividad.
"El Centro Democrático es
un proyecto alrededor de las ideas y del liderazgo del ex presidente Uribe y
debemos atender este llamado porque el ex presidente Uribe lo hace pensando en
la mayor conveniencia del país y del Centro Democrático", dijo Zuluaga.
Para Giraldo, Óscar Iván
Zuluaga es un hombre de mayor confianza para Uribe que Francisco Santos y tiene
mayor respaldo dentro de la colectividad que el exvicepresidente. Según lo explicó
el expresidente serán militantes del Centro Democrático quienes definirían por
un voto secreto a su nueva fórmula presidencial, luego de examinar el
conocimiento en temas de interés nacional.
Según explicó Giraldo, esto
puede jugar a favor de Zuluaga, a quien se le considera un gran economista con
falencias en asuntos sobre manejos públicos. Para él, la fortaleza de Zuluaga
es la debilidad de Santos, quien por demás, es un bueno conocedor del manejo a
las instituciones públicas. En cuanto a Carlos Holmes, el experto considera que
es quizá el que mejor preparado está en estos dos asuntos, pero aclara que, no
por eso necesariamente recibirá el voto de sus copartidarios.
"Creo que Pacho Santos no
tiene tanto respaldo como lo tiene Óscar Iván Zuluaga. Me inclinaría por pensar
que Óscar Iván Zuluaga podría tener mayor respaldo. Al que del todo perdido en
esa pelea es a Carlos Holmes", explicó el experto para quien este también
es un voto de simpatía y compromiso.
Sin embargo, para el experto
no sería una sorpresa que durante el desarrollo de esa convención surjan nuevos
precandidatos y defendió también que en la elección del nuevo candidato
presidencial de este movimiento será decisiva la inclinación que tenga Álvaro
Uribe pues no ve posible que el mandatario actúe de manera imparcial en esta
decisión.
Frente al espacio que ganaría
el Uribe Centro Democrático frente a otras colectividades, el politólogo
defendió que la colectividad más golpeada por el fortalecimiento del uribismo
podría ser la Alianza Verde ya que, por un lado, Uribe no estaría en la
posibilidad de respaldar una eventual candidatura del ex alcalde Enrique
Peñalosa, y, por el otro, podría restarle adeptos si el candidato llegara a ser
el exconstituyente Antonio Navarro Wolf. Según explicó, no sería un golpe para
la tercería que propone el Polo pues considera que la izquierda tiene un
electorado muy definido y segmentado que no tiene el suficiente arraigo como
para llegar al poder.