Donal Trump - Kamala Harris |
Y en el de este martes, el primero —y tal vez único— entre la candidata
demócrata Harris y el republicano Trump en la ruta hacia las elecciones del 5
de noviembre, no quedó mucho lugar a la duda.
A menos de dos meses de los comicios, en vísperas de que se inicie el
voto anticipado en muchos estados y empatados como los muestran las encuestas
de intención de voto, quedaba poco margen para el error.
Y con su afilada intervención, Harris logró disipar las preocupaciones
de larga data sobre sus habilidades para hablarle al público que comenzaron con
su fallida candidatura a la Casa Blanca de 2020, y sólo se agudizaron por su
torpeza en algunas entrevistas en los últimos años.
Era, además, su oportunidad para desgranar sus propuestas y darse a
conocer, y no la desaprovechó.
Mientras, Trump se agarró a su conocido estilo combativo, tratando de
sortear los ataques de la antigua fiscal general de California y demostrar que
durante el gobierno controlado por los demócratas la situación del país ha
empeorado.
"Es hora de pasar página, hay que seguir adelante", dijo en
más de una ocasión Harris, tachando a su contrincante de ser una figura
divisiva, más interesado en sí mismo que en los ciudadanos.
"Es marxista", arremetió él, "[por ella y el presidente
Biden] ahora somos un país que está en decadencia, se ríen de nosotros en todo
el mundo", añadió.
No faltaron los ataques personales, y en varias ocasiones se acusaron
mutuamente de mentir.
Era el séptimo debate presidencial para él desde que se estrenara en 2016, el primero para ella. En el debate anterior, el de junio, el contendiente demócrata era aún Joe Biden, pero su mal desempeño le costó la postulación. Ampliación en Yahoo
Fuente: Tomado de Yahoo