Diferentes sectores sociales y políticos coincidieron en señalar que los hechos de lo que han sido las peores dictaduras en el mundo y en la historia, en este caso las “chuizadas” telefónicas, comienzan a esclarecerse.
Ya no es un secreto, que aun cuando era una presunción, ya quedó claro que las órdenes para ejecutar ese grave delito provenían de la Casa de Nariño, como quedó denunciado durante la audiencia de imputación de cargos contra los ex funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS): Fernando Tabares, Jorge Lagos, Bernardo Murillo, Luz Marina Rodríguez y Germán Ospina; según la información, el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Misael Rodríguez, sostuvo que los seguimientos ilegales a magistrados "se direccionaron desde la Casa de Nariño" y que, además, se grabaron clandestinamente varias sesiones del alto tribunal y reuniones privadas de los juristas.
--
Según la Revista Semana.com en la diligencia, realizada el pasado sábado en el Juzgado 18 penal de garantías, en Bogotá, Rodríguez citó declaraciones de ex funcionarios del Das, como el ex director de inteligencia Carlos Alberto Arsayús, quien habló sobre reuniones a las que asistieron, entre otros, Fernando Tabares y Jorge Lagos. “El tema de la reunión –agrega la Revista- se centró en asignar tareas a cada una de las áreas de la dirección de inteligencia, en su nivel funcional, para adelantar labores de inteligencia a algunos integrantes de la Corte Suprema de Justicia, por orden que recibiera el señor (Fernando) Tabares, de la entonces directora (del DAS) María del Pilar Hurtado, quien expresó que se trataba de un requerimiento de la Casa de Nariño”, dijo la Fiscalía.
Contra todos estos abusos, han surgido centenares de reacciones políticas, del sector privado y gente del común.
Más claridad en este video:
