Respondió y desmintió igualmente afirmaciones
de Rodríguez Abadía
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Horacio Serpa en rueda de prensa |
El exministro de estado y
exgobernador de Santander Horacio Serpa Uribe replicó hoy a William Rodríguez Abadía, hijo del narcotraficante
Miguel Rodríguez, respecto a afirmaciones hechas alrededor del llamado
proceso 8.000.
El dirigente liberal de Santander, durante una
rueda de prensa en Bogotá, en la que
daba a conocer sus aspiraciones al Senado de la república respondió a las inquietudes de los
periodistas y se puso a la orden de los
medios para hacer las aclaraciones y explicaciones que sean necesarias, alrededor
de ese proceso que a propósito se trata
de un caso juzgado.
Sobre la aspirante al Senado,
el estadista liberal, Horacio Serpa, expidió el siguiente documento:
DECLARACION POLITICA
Les he invitado a esta rueda
de prensa para, por su intermedio y con la colaboración de los medios de
comunicación que ustedes representan,
informarles a las y a los colombianos, que he tomado la determinación de
postularme como candidato al Senado de la República.
No es un acto de vanidad ni
una pretensión individual. Me lo propusieron muchas personas desde mi
partido, desde lo social, desde la
academia. Consideraron importante que continuara participando en la actividad
política y que contribuyera desde el Congreso a la atención responsable de los asuntos públicos.
Lo pensé detenidamente. Lo
comenté a fondo con Rosita y nuestra familia. Lo consulté con los dirigentes
liberales, pedí la opinión de amistades y allegados, ausculté a la opinión pública, evalué lo que este ejercicio me
demandará en lo intelectual y lo físico,
y concluí que será una nueva oportunidad de seguir sirviendo los intereses del
país y cumpliendo con mis convicciones
ideológicas y éticas.
Asumí que cuando el país y la
sociedad tienen dificultades y no han resuelto satisfactoriamente las angustias
que los aquejan es un deber cívico y político mantenerse atento y activo a su
servicio, en cambio de dedicarse a la meditación y el descanso.
Haber trasegado largos años en
el servicio público, conocer a fondo a la Nación, mantener una relación
permanente con las instituciones y con la comunidad, tener un patrimonio de
experiencias, saber interpretar el momento político y tener una visión
prospectiva del país y de su gente, me habilitan para participar con solvencia
en la controversia electoral y para desempeñar con responsabilidad y eficacia
el cargo de Senador.
Me anima participar en las
gestiones de un Congreso constituyente, volver a desempeñar la gestión
legislativa y ejercer con criterio y con carácter el control político. Deseo
contribuir al establecimiento de la paz y la reconciliación. Quiero participar
activamente en la lucha contra la desigualdad, en la discusión del modelo
económico de desarrollo, en la aprobación de la reforma judicial que
requerimos, en el establecimiento real de la descentralización y la autonomía
regional.
Anhelo plantear que se reforme
el Sistema Nacional de Regalías, ayudar a que se resuelva el problema
pensional, a que se mejore el sistema económico y social de los miembros de las
Fuerzas Armadas, a que la educación sea
el objetivo prioritario del Estado. Deseo la convivencia ciudadana, que se
respeten los derechos humanos, que se terminen las discriminaciones, que haya
desarrollo empresarial y empleo, que el crecimiento económico sea con equidad, que se respete la naturaleza y
el medio ambiente, que la juventud tenga oportunidades, ingreso y un equitativo
porvenir.
Seré un Congresista
consagrado, cumplidor, ético, responsable. En las próximas semanas presentaré
un programa de actividades y de compromisos. Rendiré cuentas semestrales de mi
gestión.
Integraré la lista de
candidatos del Partido Liberal, al que he pertenecido toda mi vida. Representaré una línea
Socialdemócrata y sin excepciones pero sin sectarismos seré fiel a los
principios de democracia, equidad, tolerancia y solidaridad. Respetaré y haré
respetar los principios, valores y mandatos de la Constitución de 1.991.
Honraré la credencial de
Senador, honraré a la Institución y a la política; nunca incurriré en conflicto
de intereses; defenderé a capa y espada el patrimonio y el presupuesto
públicos; denunciaré el delito y la corrupción y haré hasta lo imposible para
corresponder a la confianza que me brinden los electores. ¡Palabra de honor!