Fuente: Semana.com
Por María Jimena Duzán
OPINIÓN. El afán de borrar lo que había en esos discos probablemente era borrar los nombres de quienes ordenaron las interceptaciones.
Sábado 30 Mayo 2009
Las mentiras oficiales ya están empezando a salir a flote en el escándalo de las interceptaciones ilegales del DAS, nuestro Watergate criollo. Esta semana, la Fiscalía, en una primera investigación, echó por tierra la versión oficial inicialmente comprada por varios medios y columnistas según la cual no era cierto que el DAS estuviera inmerso en tan antidemocráticas prácticas y concluyó todo lo contrario al decir que sí hubo interceptaciones ilegales desde el DAS y seguimientos a opositores, periodistas, y magistrados de la Corte Suprema.
Es evidente que el gobierno, cuando llama a palacio a María del Pilar Hurtado para que inicie la investigación a Ascencio Reyes, no busca descubrir los tentáculos del narcotráfico en el Estado, sino tratar de enlodar a la Corte Suprema de Justicia, que por esas épocas abría investigación a Mario Uribe y a otros congresistas uribistas por para-política. Si su interés hubiera sido develar la penetración del narcotráfico en las altas esferas, no habría permitido la entrada a Palacio a alias 'Job', quien por esos días era un asiduo visitante. LEER MAS EN SEMANA >

Por María Jimena Duzán
OPINIÓN. El afán de borrar lo que había en esos discos probablemente era borrar los nombres de quienes ordenaron las interceptaciones.
Sábado 30 Mayo 2009
Las mentiras oficiales ya están empezando a salir a flote en el escándalo de las interceptaciones ilegales del DAS, nuestro Watergate criollo. Esta semana, la Fiscalía, en una primera investigación, echó por tierra la versión oficial inicialmente comprada por varios medios y columnistas según la cual no era cierto que el DAS estuviera inmerso en tan antidemocráticas prácticas y concluyó todo lo contrario al decir que sí hubo interceptaciones ilegales desde el DAS y seguimientos a opositores, periodistas, y magistrados de la Corte Suprema.
Es evidente que el gobierno, cuando llama a palacio a María del Pilar Hurtado para que inicie la investigación a Ascencio Reyes, no busca descubrir los tentáculos del narcotráfico en el Estado, sino tratar de enlodar a la Corte Suprema de Justicia, que por esas épocas abría investigación a Mario Uribe y a otros congresistas uribistas por para-política. Si su interés hubiera sido develar la penetración del narcotráfico en las altas esferas, no habría permitido la entrada a Palacio a alias 'Job', quien por esos días era un asiduo visitante. LEER MAS EN SEMANA >